Puede que no haya pasado desapercibido, pero Seat está en proceso de renovación. Tras el SUV Ateca y el León, ahora es el turno del coche estrella de la marca, el Seat Ibiza, de beneficiarse de la nueva imagen y de las innovaciones. El Seat Ibiza es el modelo icónico de Seat, con nada menos que 5,4 millones de unidades vendidas desde 1984. Es el primer coche construido sobre la nueva plataforma MQB A0, y aspira a convertirse en una seria alternativa a los líderes del mercado: Renault Clio y Peugeot 208. Veamos si este Seat Ibiza 2017 está a la altura de las pretensiones de la marca.
Diseño atractivo
Exteriormente, el Seat Ibiza presenta unas líneas mucho más dinámicas. Sigue siendo sugerente, pero el encanto funciona fácilmente. Los faros y las luces están bien diseñados, con una firma luminosa en forma de triángulo muy agradable. Las líneas son equilibradas, el aspecto un poco deportivo pero lo suficientemente acertado. El coche tiene cierta presencia. El diseño del asiento es más firme. El acabado FR lo remata todo con un perfil bajo y parachoques delantero y trasero específicos.
Parece mucho más grande, pero el Seat Ibiza pierde 2 mm de longitud para alcanzar un valor de 4.059 mm. Se encuentra en la gama alta de la competencia. Por otro lado, se ensancha 87 mm. En combinación con el acabado FR, el chasis pierde 15 mm de altura. Esto basta para dar al coche un aspecto dinámico y señorial. Lamentablemente, sólo estarán disponibles modelos de 5 puertas, como es cada vez más habitual.
Habitabilidad récord
La particularidad de esta nueva plataforma es que es mucho más espaciosa que sus competidoras, sin dejar de tener un tamaño razonable. Las plazas traseras son muy accesibles y no se reservarán para niños o viajes cortos. El espacio para la cabeza en las plazas traseras se ha incrementado en 17 mm y dispondrás de 35 mm más de espacio para las rodillas. Con la mayor anchura del coche, los conductores y pasajeros también se sienten más cómodos en esta zona. El Seat Ibiza gana muchos puntos aquí.
Pero eso no es todo. El maletero también se beneficia de la nueva plataforma. El Seat Ibiza tiene un volumen de maletero de 355 litros. Es sencillamente el mejor de su categoría: 70 litros más que el Peugeot 208 y 55 litros más que el Renault Clio. Eso equivale a una maleta extra, nada menos.
Un interior sin lujos
Sencillo y eficiente, dos palabras que resumen a la perfección el interior del nuevo Seat Ibiza. Soy una de esas personas a las que les gusta un interior básico, casi austero. Así que aquí estoy servido. Pero muchos encontrarán triste este interior. Sólo puede alegrarse añadiendo chapas de capuchino, si ha optado por este color exterior. De lo contrario, será negro brillante.
En el acabado FR, tendrá derecho a una tapicería específica y toques de rojo en forma de costuras. Cabe destacar que este acabado, asociado al motor TSI 150, da derecho a unos magníficos asientos de cuero – alcántara tanto delante como detrás. Merecen la pena. Si los asientos básicos son cómodos, los deportivos proporcionan una importante sujeción además de ser bonitos. También están disponibles en Xcellence.
Por lo demás, en general, el acabado es irreprochable y el montaje ejemplar. Durante la prueba de conducción, no se oyó ningún ruido a pesar de la precariedad de algunas carreteras corsas. Todo es de gran calidad y parece robusto. El único punto negativo más allá de la austeridad: si el acabado es bueno, la calidad de los materiales es simple. No encontrarás cuero ni plásticos espumados.
Que quede claro desde el principio, estás ante la nueva referencia de la categoría en mi opinión. La prueba tuvo lugar en las carreteras de Córcega, por lo que fue fácil determinar si el chasis estaba o no a la altura de las circunstancias. El coche tiene un equilibrio excelente. Es firme en sus apoyos y tiene un frontal sorprendente. Es sano, dinámico y te anima a marcar un buen ritmo para un coche urbano. Tanto en carreteras pequeñas y bacheadas como en grandes y suaves curvas, se ha adaptado perfectamente a su entorno.
Sin embargo, el confort no se queda atrás y sabe absorber las asperezas de la carretera con brío. El frenado es potente y duradero, por lo que no teme los descensos montañosos con el coche cargado. Tiene todos los ingredientes de un gran coche, tanto que te sientes como si estuvieras conduciendo un coche del segmento superior. Seat, has hecho un trabajo extraordinario, ¡bien hecho!
Desde el punto de vista del motor, se probaron las ETI 95, 115 y 150. También hay un 1.0 MPI 75 que, obviamente, debería reservarse para uso urbano. Su par máximo es de 95 Nm y rinde 4,9 l/100 km. La ETI 95 está perfectamente adaptada al uso urbano y suburbano. Se trata de un pequeño motor 1.0 de 3 cilindros que rinde 4,7 l/100 km y 175 Nm. Es muy suave y tiene mucho par, y te permite cambiar de marcha pronto. En cambio, en cuanto la situación se complica: relanzamiento o una gran subida, este motor se resiste.
El segundo motor probado es idéntico al anterior, pero aquí desarrolla 115 CV y 200 Nm. Sin embargo, se afirma que el consumo de combustible es idéntico al del TSI 95. Este motor ganó mi voto. Compensa la falta de potencia de la versión TSI 95. En mi opinión, es la mejor opción para este Seat Ibiza. Es el motor más versátil y también muy agradable.
Entonces, ¿por qué no la ETI 150? Pasa de 3 a 4 cilindros y el par motor aumenta hasta 250 Nm. Combinado con el acabado FR, debería ser todo un éxito en un chasis tan bonito. Bueno, no tanto. Aunque, de hecho, las prestaciones han subido, la impresión a bordo es desigual. Esta ETI 150 no proporciona las sensaciones esperadas. La sensación de los 4 cilindros en el eje delantero no es tan agradable como la de los 3 cilindros. No es un mal motor, ni mucho menos, pero debería reservarse para quienes conducen por autopista o por carreteras anchas.
En cuanto a las cajas de cambios, los TSI 75 y 95 sólo están disponibles con una caja manual de 5 velocidades. El TSI 115 puede equiparse con una caja de cambios manual de 6 velocidades o una DSG7, que no pudimos probar. El TSI 150, curiosamente, sólo está disponible con caja de cambios manual.
La sensación general es similar para todas las transmisiones manuales. El manejo es perfecto, las marchas se bloquean bien y engranan bien. Muy por delante del Peugeot 208 con su… precario control de la caja de cambios. En cambio, en lo que respecta a las relaciones de transmisión, la cosa cambia. Todas las cajas de cambios, incluso la TSI 150 que supuestamente se ha acortado, tiran demasiado. Es una pena que esto perjudique un poco al placer del motor.
El Seat Ibiza aspira a ser el coche mejor equipado de su segmento por su precio. Es una buena apuesta. A partir del primer nivel de acabado, el coche viene con asistente delantero, frenada de emergencia y detección de peatones. Existen otras innovaciones, como el cargador por inducción: permite cargar el smartphone sin necesidad de conectar un cable. Mi Samsung Galaxy S8 era compatible y además de ofrecer un lugar perfecto para su teléfono, la carga funciona perfectamente.
Si a eso le sumamos tecnologías full link como Apple CarPlay, Android Auto y MirrorLink, tenemos la conectividad perfecta. El GPS, en su gran pantalla de 8 pulgadas, no está en su mejor momento. Y no es el recordatorio en el centro de los contadores lo que ayudará a clarificar la salida correcta que hay que tomar. En su defensa, las carreteras de Córcega son un poco especiales.
Con tales cualidades, cabría pensar que los precios se dispararían, pero no es el caso. Seat ha mantenido los costes al mínimo utilizando una plataforma desarrollada para el grupo y empleando materiales sencillos pero apropiados. En el acabado Reference, con el motor más pequeño, el Seat Ibiza parte de los 13.860 euros. Similar a un Peugeot 208 o un Renault Clio, pero con muchos más argumentos. En el acabado FR, con el TSI 150, el precio máximo es de 22.290 euros.
Por supuesto, puedes optar por los extras opcionales y hacer que la factura aumente. Pero como el equipamiento básico es bastante interesante, aparte del cargador de inducción (200€), el acceso sin llave (300€) y el enlace completo (170€), no veo que te haga falta. Sin embargo, nos hubiera gustado tener el radar de marcha atrás de serie, especialmente en un coche urbano. Probablemente también sea una opción a comprobar.
La síntesis
El Seat Ibiza es una excelente sorpresa. Es bonito por fuera, bueno por dentro y triunfa en carretera con un chasis riguroso y versátil. La marca quiere aumentar el atractivo de su icónico coche urbano y lo ha hecho con una relación calidad/precio/prestaciones perfectamente posicionada. El nuevo Volkswagen Polo debería tener las mismas cualidades, sí, pero a un precio mucho más elevado. Así que, antes de lanzarte a por uno de los líderes del mercado, no dudes en echar un vistazo a este pequeño coche español, tiene mucho que ofrecer.
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