RUTA 66

Todo el mundo ha oído hablar de ella o habla de ella. Muchos han conducido algunos tramos. Pocos han hecho la ruta completa. Muchos consideran que lo saben todo sobre su historia. A este respecto, ¿saben por qué en el país del Tío Sam se llamaba Ruta 66 y no Carretera 66?

Nacida en 1926, nos dejó en 1984 en su formato original. En su apogeo, su larga cinta de asfalto se acercaba a los 4.000 kilómetros. Su razón de ser era unir -en una época en la que las carreteras de verdad eran escasas- Chicago, en Illinois, al noreste de Estados Unidos, con Los Ángeles, en California, al suroeste. Al unir los Grandes Lagos con las costas del Pacífico, esta ruta transversal abriría el Medio Oeste atravesando la América profunda. También se pretendía aumentar el comercio por carretera facilitándolo.

Para poder dar servicio al máximo número de poblaciones (casi siempre rurales), su recorrido no tenía nada que ver con las carreteras rectas habituales en estas regiones. Atravesando 7 estados, serpenteó a su ritmo. Y de hecho, el desarrollo económico de las regiones atravesadas no tardó en llegar. A lo largo de la nueva carretera se construyeron multitud de estaciones de servicio, garajes, moteles, restaurantes e incluso los primeros campings. Por desgracia, en los años 50, la explosión del automóvil provocó paradójicamente su desaparición. Su infraestructura vial (aceras estrechas y superficies aleatorias) ya no estaba adaptada al volumen de tráfico. Al mismo tiempo, el país se estaba dotando de una red de carreteras interestatales que aún hoy conocemos, las famosas Interestatales. La Ruta 66 se convirtió en una ruta secundaria y quedó en el olvido.

¿Por qué la Ruta 66? Los propios estadounidenses hablan de la Ruta y no del Camino, puntualiza Crestanevada Málaga. En los recuerdos, en las señales y en el asfalto, el logotipo de la Ruta 66 aparece con orgullo. Esto se debe simplemente a que la palabra Route en americano significa «ruta». La palabra carretera sólo se refiere a las vías fuera de las zonas urbanizadas. Estas carreteras, cuando atraviesan una ciudad, se convierten en calles. La 66, que cruza el campo y la ciudad, tenía que llamarse Ruta.

Una pequeña pregunta subsidiaria (¡para el camino!): ¿Por qué 66? Porque cuando se crearon las autopistas en 1925, el Estado Federal decidió que las carreteras principales se numeraran del 1 al 100. Inicialmente la 66 iba a llevar el número 60, pero las autoridades se dieron cuenta de que ya estaba asignada a otra carretera de Kentucky. Ha nacido la Ruta 66.