Escleroterapia guiada por ultrasonido

La escleroterapia guiada por ultrasonido trata las fuentes de reflujo profundamente arraigadas que causan varices y arañas superficiales. El ultrasonido se utiliza para guiar al médico de manera rápida y precisa a la ubicación del reflujo. Es probable que los resultados deseados se logren en un plazo de dos meses. Los efectos secundarios y los riesgos son mínimos.

El procedimiento

Todas las venas enfermas, desde las varices hasta las arañas vasculares, son causadas por la fuga anormal de sangre a través de válvulas defectuosas localizadas dentro de las venas. Con el tiempo, esta fuga anormal de sangre, también llamada reflujo, hace que las venas visibles en la superficie de la piel se dilaten y se conviertan en varices o arañas vasculares. La escleroterapia convencional utiliza medicamentos aprobados por la FDA para cerrar las venas no deseadas que son la fuente de esta fuga.

Sin embargo, algunas fuentes de reflujo son demasiado profundas para ser alcanzadas por una inyección superficial. Usando técnicas avanzadas de ultrasonido e inyección, el cirujano vascular en Granada puede diagnosticar y tratar las fuentes más profundas de reflujo que causan las várices y arañas vasculares superficiales. Una vez que la causa de raíz ha sido identificada y tratada, las varices y arañas vasculares causadas por la fuga desaparecerán.

Este procedimiento es rápido, dura de 15 minutos a una hora, y es mínimamente invasivo. El uso del ultrasonido permite una excelente precisión ya que el médico inyecta la solución esclerosante en el reflujo venoso profundo. Se pueden requerir muchas sesiones para lograr los resultados deseados.

¿Qué condiciones trata?

La escleroterapia guiada por ultrasonido se utiliza para tratar el reflujo venoso profundo que causa varices y arañas superficiales. Una vez que se localiza la fuente del reflujo y se trata satisfactoriamente, las venas enfermas resultantes desaparecerán. Si bien el procedimiento trata la causa subyacente de las varices en Granada y las arañas vasculares, no puede evitar que futuros problemas de las venas salgan a la superficie debido a nuevas fuentes de reflujo.

¿Soy un candidato?

Los candidatos para la escleroterapia guiada por ultrasonido tienen varices o arañas vasculares medianas y grandes y quieren verlas desaparecer. La paciencia es un prerrequisito para el procedimiento, ya que el proceso puede requerir muchas sesiones. Las venas no se verán inmediatamente mejor, y a veces se verán peor al principio, pero después de aproximadamente dos meses sus piernas se verán notablemente más claras.

La escleroterapia guiada por ultrasonido está indicada cuando la fuente del reflujo del paciente no es accesible mediante la escleroterapia convencional.

Recuperación

La recuperación de la escleroterapia guiada por ultrasonido es similar a la de la escleroterapia de superficie. La mayoría de los pacientes pueden moverse inmediatamente después del procedimiento y volver al trabajo y a la actividad normal el mismo día. Después de la cirugía, el médico le obligará a usar vendas o medias de compresión para ayudar a la circulación. Es posible que se requiera un corto período de elevación, pero después el paciente debe usar caminatas o ejercicios regulares para ayudar a promover el flujo vascular.

Como resultado del procedimiento se formarán coágulos de sangre y costras en el interior de la vena tratada. Estas costras a veces se presentan como protuberancias bajo la piel y luego, con el tiempo, la sensibilidad y la decoloración a medida que el cuerpo trabaja para romperlas.

Riesgos potenciales

Esta técnica es mucho más segura que las alternativas quirúrgicas. Las complicaciones son raras en manos de un especialista experimentado en el cuidado de las venas. Algunos efectos secundarios como resultado de la inyección son la decoloración de la vena debajo de la piel, moretones o inflamación en el lugar de la inyección y reacciones alérgicas a los ingredientes de la solución. También se puede producir un enmarañamiento, que es un fenómeno en el que el cuerpo forma muchos vasos sanguíneos diminutos alrededor del lugar de la inyección. La estera generalmente se resuelve por sí sola, pero a veces requiere inyecciones adicionales para aliviarla.