La escleroterapia guiada por ultrasonido trata las fuentes de reflujo profundamente arraigadas que causan varices y arañas superficiales. El ultrasonido se utiliza para guiar al médico de manera rápida y precisa a la ubicación del reflujo. Es probable que los resultados deseados se logren en un plazo de dos meses. Los efectos secundarios y los riesgos son mínimos.