El conocimiento de la gastronomía asiática se ha ampliado de manera inusitada durante las últimas décadas en el viejo continente, pasando de conocer tan solo el denostado restaurante chino a saber apreciar las delicadezas que vienen de Oriente.
Asia es un gran continente con una gran riqueza gastronómica que ofrece diferentes variaciones aún dentro de un mismo país. La característica común a casi todos los países asiáticos es el elevado uso del arroz así como de las legumbres y las verduras, dando menos importancia a la carne.
De igual modo, son pocos los platos fritos, predominando el salteado y el guiso. Desde este punto de vista, es una cocina saludable, pero a la vez muy sabrosa debido a su forma tradicional de cocinar así como al uso de las más variadas especias con las que condimentan las comidas.
Grandes diferencias según las regiones
Dada la diversidad de culturas y países que forman el continente asiático existen diferentes tipos de cocina. Algunas de las más sabrosas y populares son la comida tailandesa, que se caracteriza por el uso del coco, la lima y el cilantro y en la que destacan los platos cocinados con arroz, las sopas, el pollo y el pescado.
Además de tratarse de una cocina sabrosa sus platos son sorprendentes también desde el punto de vista visual, pues utilizan las hojas de palmera o plátano para envolver así como flores y frutas para adornarlos.
Otra de las joyas de la gastronomía asiática es la comida india, de sabores fuertes con especias como el cardamomo, el clavo o el azafrán y con una inmensidad de matices entre una región y otra.
En los últimos años se ha puesto muy de moda la comida japonesa, una de cuyas especialidades es el pescado crudo para elaborar el sushi y el sashimi acompañada de algas, setas, arroces o pastas.