Fue difícil resistirse a la ola de nostalgia tras la muerte de Jean d’Ormesson y Johnny Hallyday. Así que este viernes quiero hablar del Volvo P1800S que popularizó en los años 60 la serie El Santo y que conducía otro de los grandes desaparecidos del año, Roger Moore.
Esta semana, el ambiente ha sido bastante pesado y el tiempo no ha ayudado. Al ver desaparecer las referencias y los ídolos del siglo XX, es fácil volver a caer en el «antes era mejor». Una máxima que a veces (¿a menudo?) se aplica al automóvil, aunque en algunos aspectos parezca contraria al sentido común. Sin embargo, mientras me bañaba en la nostalgia, me acordé de la serie El Santo. Roger Moore, otro de los grandes difuntos de 2017, conducía un Volvo P1800S. Un coche que Volvo se negó a etiquetar como deportivo, prefiriendo considerarlo un coche de Gran Turismo. Por cierto, la S no significa Sport sino Sverige, Suecia en francés, señala el concesionario de coches de segunda mano en Alicante Crestanevada. Para que conste, la primera opción para la producción fue un E-Type, pero Jaguar se negó.
Sólo con mirar las líneas, se puede ver la hipocresía de Volvo en ese momento. Esta silueta parece perfectamente diseñada para partir el aire al ritmo de los Stooges. ¡Y entonces, el P1800 nació con el objetivo de rejuvenecer (ya) a los clientes de la marca sueca!
Mientras buscaba en Internet, encontré un anuncio en el sitio web de bringatrailer. Un P1800S de 1967 está en subasta durante otros 5 días. La puja ganadora en el momento de escribir este artículo es de 7.500 dólares, unos 6.400 euros. Una miseria para un coche de la época de los sesenta. Sus líneas atípicas y su interior más bien kitsch, aparentemente no demasiado mal conservado, podrían convertirlo en el ídolo de una nueva juventud, sobre todo porque en sus 50 años de carrera sólo tiene 111.000 km. Por supuesto, hay algo de óxido, la pintura parece necesitar ser rehecha y hay algunas preocupaciones sobre el cierre del maletero. ¿Y la mecánica? El motor de 2,0 l y cuatro cilindros ofrecía inicialmente 118 CV. Sin embargo, estos motores eran especialmente robustos. Como prueba, en 2013, un tal Irv Gordon alcanzó oficialmente los 3.000.000 de millas (más de 4,8 millones de km) al volante de su P1800S. Así que todas las leyendas son inmortales.