Las motos de carretera no identificadas de Husqvarna no han dejado a nadie indiferente. Las Vitpilen y Svartpilen tienen un estilo tan distintivo que se nota a primera vista. El año pasado pude probar la Svartpilen 401 pequeña, pero me dio envidia mi colega que pudo probar la 701 blanca… Y claro, la Svartpilen aún no existía en 701.
Una elección extraña por parte de la marca, ya que algunos clientes no dudaron en modificar sus Vitpilen para darles un aspecto Scrambler y una posición menos extrema.
Para 2019, Husqvarna ha cumplido por fin con las expectativas presentando a la hermana mayor, la Svartpilen 701, de forma muy oficial.
En cuanto al aspecto, no es una excepción al nuevo género establecido y sabemos que a algunos no les gusta, otros son fans, como suele ocurrir en el motociclismo.
Llantas de radios, faro delantero redondo, pero sobre todo una carcasa de depósito muy especial, un portaplacas lateral y una parte trasera truncada justo detrás del pequeño reposapiés del pasajero que hace las veces de trampantojo. De lejos y de cerca, parece una cubierta de asiento real. Debajo del asiento hay una llamativa luz LED, y detrás del volante hay una placa de matrícula e intermitentes en un brazo desplazado.
Adoptando el aspecto de la Scrambler, la moto está equipada con un manillar más alto y el mismo bloque del velocímetro que la 401, señala el concesionario de motos de ocasión Sevilla Crestanevada. Es una pena, ya que mucha gente piensa que no es el más legible o práctico, y tampoco el más bonito…
La información es pequeña, los reflejos regulares y el paso de una información a otra cambia a menudo la otra información dada. Debo admitir que no entiendo muy bien este enfoque.
Aquí está el retrato de la Svartpilen 701, una moto muy pequeña y si no sabes nada de ella, es difícil decir que es una moto de media cilindrada. Al igual que el 401, algunas personas lo confundirían con un 125.
Sin embargo, el corazón de la Husqvarna no es nada pequeño. Un motor monocilíndrico de 692,7 cc impulsa a la bestia y, al igual que la KTM SMC, desarrolla 75 CV. Con un peso de tan sólo 161 kg sin depósito, no hace falta decir que, una vez en la carretera, no hay duda de que la 701 tiene un gran peso. Añade una palanca de cambios, un silenciador que se hace notar y te esperan grandes sesiones de aceleración, empujando las marchas hasta la luz de cambio y haciendo chillar al mono. Fiel a esta arquitectura, la flexibilidad es bastante relativa, se revuelve si vas demasiado bajo, no recoge si estás bajo de revoluciones… Sí, el monocilíndrico tiene carácter y te lo hace saber. Sin embargo, una vez que le coges el tranquillo, es todo diversión.