Hace unos años, los caballos de potencia y las prestaciones de conducción eran las divisas más importantes para los fabricantes de automóviles, pero ahora las emisiones de CO2 son desde hace tiempo uno de los factores relevantes a la hora de juzgar el éxito o el fracaso. Los objetivos exigidos por la UE para las emisiones de las flotas son exigentes para todos los fabricantes, y la amenaza de sanciones hace que cada gramo de CO2 ahorrado por kilómetro sea también interesante para los accionistas y la imagen. ¿Buscas coches de ocasión? Los mejores coches de segunda mano en Crestanevada.
BMW y Mercedes trabajan con el mismo objetivo, ya que ambas deben reducir las emisiones de CO2 de su flota a una media de 100 gramos por kilómetro para 2021. El factor decisivo no es sólo la eficiencia de los coches, sino también la combinación real de productos que se venden, por lo que, comparativamente, de poco sirve ofrecer un coche eléctrico como el BMW i3 si se venden muchos más vehículos de lujo con emisiones de CO2 relativamente altas. Consecuencia lógica: los fabricantes deben hacer aún más atractivos sus coches económicos y aún más económicos sus modelos potentes; sólo con este doble enfoque parece alcanzable el objetivo.
Porque desde la perspectiva actual, los 100 gramos son difícilmente alcanzables: En 2016, justo cinco años antes de la fecha límite, las emisiones de CO2 de la flota de BMW de nueva matriculación en Europa eran de 124 gramos por kilómetro. Así se lo comunicó a dpa la empresa con sede en Múnich a petición propia. Esto significa que BMW pudo reducir las emisiones de CO2 en dos gramos y acercarse a Mercedes, pero la empresa de Stuttgart sigue justo por delante de la muniquesa con 123 gramos. En los últimos años, las exitosas variantes de clase compacta de los suabos han podido contribuir de forma decisiva a reducir las emisiones del parque automovilístico.
Además de seguir aumentando la eficiencia de los vehículos con motor de combustión, que siguen siendo mucho más demandados en términos numéricos, BMW i y BMW iPerformance también van a contribuir decisivamente a reducir las emisiones de las flotas en los próximos años con más y mejors coches eléctricos e híbridos enchufables. Ya este año, la empresa con sede en Múnich pretende vender más de 100.000 vehículos con cadenas cinemáticas electrificadas en todo el mundo, y también se lanzarán variantes puramente eléctricas del BMW X3 y del MINI antes de que acabe la década.
No obstante, aún está por ver si las medidas ya adoptadas serán suficientes para alcanzar el ambicioso objetivo de 100 gramos por kilómetro. Especialmente las grandes berlinas y los familiares, así como la proporción cada vez mayor de todoterrenos, no facilitan a los fabricantes de vehículos de gama alta el cumplimiento de los objetivos de la UE. La «reducción» de 5 gramos que se aplica a los fabricantes de coches grandes parece muy ajustada en comparación con el objetivo de 95 gramos para los fabricantes centrados en los coches pequeños.